Antes de contarles que hacer en éste hermoso país que me dejó más que encantada, no quería dejar de mencionar algunas cuestiones importantes para planificar tu viaje:
-Copa Airlines, la aerolínea internacional panameña, con el fin de fomentar la visita al país, ofrece un programa llamado STOPOVER, que permite hacer una parada en Panamá a la ida o vuelta de un viaje a otro destino, sin costo alguno, siempre y cuando sea por un mínimo de 24 horas y un máximo de 7 días.
-Moneda: las dos monedas de curso legal en el país son: BALBOAS y DOLARES ESTADOUNIDENSE. La paridad cambiaria es 1 a 1, es decir que 1 dólar equivale a 1 balboa. En la práctica se utilizan billetes sólo de dólares, y para el caso de las monedas, se utilizan tanto de dólares como de balboas.
-Corriente eléctrica y enchufes: la tensión de red eléctrica es de 110V a una frecuencia de 60 Hz, y los toma corriente son de tipo A y tipo B (es decir, con 2 patitas rectas).
-Transporte: utilizar UBER para moverse por la ciudad además de cómodo, es muy económico y funciona muy bien (Ir del aeropuerto hasta el centro de la ciudad costó $ 17 dólares). En cuánto al transporte en colectivo, cuesta $ 0,25 centavos de dólar, pero no llega a todos los rincones de la ciudad, aunque no lo usé, google maps tiene cargadas todas las rutas de buses para consultar facilmente cómo llegar de un punto al otro.
-Formulario de ingreso a Panamá: se puede completar de manera online, o sino te lo entregan en el avión para completar a mano. Pero siempre recomiendo hacerlo online para ahorrar tiempos y mayor practicidad.
-Clima: a pesar de ser un país con temperaturas calurosas constantes, hay dos temporadas bien marcadas: la seca y la de lluvias. Aunque las lluvias duran unos minutos solamente, y el cielo nublado ayuda al calor y humedad que caracteriza a la ciudad.
¿No planeas quedarte en Panamá y tenes una escala de varias horas?
Podés salir a recorrer la ciudad y guardar tu equipaje en éste local del aeropuerto que te cobra alrededor de $ 10 dólares por bulto, así podés pasear de manera cómoda y tranquila.
Ahora sí, rumbo a la ciudad...
...Estas vistas son las que
te reciben al llegar
a la ciudad!
NUESTRO ITINERARIO:
Panama Ciudad (2 noches)
Elegimos alojarnos en el hotel Tryp Panamá Centro por 2 noches, para descansar del vuelo y conocer ésta ciudad llena de contrastes.
El hotel tiene unas vistas espectaculares hacia la ciudad. La limpieza es excelente y las habitaciones son muy cómodas. Tiene desayuno buffet con mucha variedad, y una piscina en su terraza bellísima para refrescarse del calor y humedad de la ciudad.
El hotel queda a dos cuadras de Vía Argentina, una calle llena de locales y mucha vida, dónde por la noche salimos en busca de algo rico. Elegimos La Rana Dorada, una cervecería artesanal pionera en Panamá con varios pubs cerveceros en las principales áreas de la ciudad.
Aunque no seas fan de la cerveza, te recomiendes que lo pruebes porque tienen otras opciones deliciosas. Nosotras pedimos una limonada con hierbabuena que estaba ¡¡Uffff, deliciosa!!! Y para comer pedimos un wrap de pollo con chips de plátanos súper abundante y riquísimo.
Precios: -Limonada $ 4,90 dólares -Wrap de pollo con chips $ 10 dólares
Para conocer los lugares más importantes de la ciudad, contratamos el bus City Sightseeing Panama, en el que podés subir y bajar en las paradas que sean de tu interés durante el tiempo de validez de tu ticket. Se puede comprar el pase por 1 día y cuesta $ 30 dólares, o por 2 días cuesta $ 36. Tiene guía en español e inglés, y pasa por cada parada cada 1 hora. Te aconsejo que de antemano elijas en que paradas vas a bajar ya que los tiempos no te permiten bajar en todas si comprás el pase de 1 día.
La primer parada que hicimos fue el museo a cielo abierto llamado «Mi Pueblito». Dónde se observan construcciones indígenas y coloniales, y también muestras del folclore y cultura panameña. La entrada para extranjeros cuesta $ 3 que no está incluida en la compra del ticket del bus. En mi opinión, no me pareció un lugar imprescindible de ver, pero en caso que lo visiten, pregunten en que horario está la visita guiada, de ese modo se entiende mucho mejor lo que uno ve.
Seguimos camino hacia la próxima parada, dónde conoceríamos el famosísimo Canal de Panamá.
La entrada cuesta $ 17 dólares e incluye el acceso al cine dónde proyectan una película de aproximadamente 45 minutos contando la historia y detalles muy interesantes referidos a la construcción del Canal y los obstaculos que debieron sortear hasta cumplir su objetivo. ¿Sabías que gracias a la construcción de éste, se creó la vacuna de la fiebre amarilla? Debido a que muchos obreros morían infectados por los mosquitos que habitaban las frondosas selvas panameñas.
Te recomiendo que averigues a que hora comienzan a pasar los barcos para que te garantices poder ver el cruce. Nuestro guía del bus nos informó cuándo era el momento adecuado para poder coordinar la proyección de la película y el cruce de barco en las esclusas.
Ésta visita es obligatoria para todo el que visite Panamá. Vale la pena conocer tremenda obra de ingeniería que acortó distancias y cambió rotundamente la logística de las mercancías a nivel mundial.
Punta Culebra (en Isla Naos), Isla Flamenco e Isla Perico: son 3 paradas que hace el bus turístico.
Éstas islas están unidas por una vía marítima construída con el material que se extrajo durante las excavaciones del Canal de Panamá.
¿Qué se puede hacer acá? Dar un paseo a pie o alquilar una bicicleta. Comer en alguno de sus restaurantes disfrutando las vistas increíbles a la ciudad o tomarte una foto como la siguiente con el cartel de Panamá en Isla Perico.
La siguiente parada que hicimos fue en el Casco Viejo. Es una parada obligatoria para todo aquel que visite Panamá. El estilo colonial recuperado y restaurado es una maravilla a los ojos para dar un paseo.
En el casco histórico, elegimos para comer Casco Viejo, un lugar con varios pisos de diferentes temáticas. Te recomiendo vayas a Kobore o a su terraza que tiene vistas hermosas a la plaza del casco.
Tiene opciones muy originales, principalmente con ingredientes frescos de mar. Algo que me encanto y predomina en muchos platos panameños son los patacones, que es banano verde (guineo) frito muy delicioso.
Archipielago de San Blas (1 noches)
Ésta fue la parte más especial del viaje para mí. Visitar este conjunto de 365 islas estaba en mi lista de deseos desde hace muchos años. Se puede visitar en una excursión de día completo, o reservar con noches de pernocte en sus cabañitas sencillas pero con vistas al mejor paraíso que te puedas imaginar.
Las islas, si bien se visitan desde Panamá, no pertenecen al país, sino que son administradas por la comarca Guna Yala, una comarca autóctona del lugar.
Nosotras reservamos la excursión con cabaña privada y baño privado que nos costó $ 250 dólares por persona, e incluye traslado desde el hotel y pensión completa.
La excursión comenzó a las 5 de la mañana cuando nos pasaron a buscar por el hotel para emprender un viaje de casi 2.30 hs por un camino de curva y contracurva para llegar hasta el puerto de dónde saldríamos en la lancha. Cómo salímos tan temprano, a mitad de camino paramos en un supermercado para comprar agua (ya que las bebidas no están incluidas en el paquete) y desayunar.
Al llegar al puerto, había un baño muy precario para utilizar dónde cobraban $ 25 centavos de dólar para utilizarlo. Una vez todos listos, subimos a las lanchas y empezamos el recorrido mágico entre islas (muchas de ellas no estan habitadas, otras aunque sí lo están, no se permiten turistas, y otras, están desarrolladas para el turismo).
La primer parada fue en la Isla Nugnudub. ¡El paraíso LITERAL! ¡Woow! Pero que puedo decir, si una imágen vale más que mil palabras. ¡Miren las fotos de tremendo lugar! Estaba lleno de pecesitos de colores que se veían facilmente por la transparencia del agua, así que no te olvides tu equipo de snorkel.
Después de disfrutar algo de 2 horas (no recuerdo exacto el tiempo), la lancha nos llevó a la siguiente parada: unas piscinas naturales de agua verde cristalina increíbles. Pero miren que espectaculares vistas a las islas que ibamos cruzando.
La siguiente parada fue en Isla Perro Chico ya cerca del mediodía. Dónde nos dieron el almuerzo cuyas opciones a elegir eran: pollo ó pescado con ensalada, puré o papas fritas. Comida muy sencilla pero rica para reponer energías con tanto paseo.
Ahora si, la cuarta parada sería para ya quedarnos en Isla Aguja, dónde pasaríamos la noche. Debo aclarar que este tipo de ecoturismo no es para aquel que busque comodidades y lujo. La comarca de los Guna Yala mantiene éstas islas lo más intactas posible, es por ello, que las cabañas que vas a encontrar son muy rústicas como pueden ver en las fotos. No tienen aire acondicionado, agua caliente ni ventilador, es más, la luz electrica sólo la conectan por 3 horas de 7pm a 10pm utilizando generadores eléctricos (momento en el que aprovechamos a cargar celulares). Si me preguntan cómo me resultó la experiencia, yo diría que fue un 10 porque soy fan de éste tipo de lugares. Sin embargo, el calor húmedo característico del Caribe hacía que las sábanas se sientan un poco pegajosas, pero todo lo compensaba estar literalmente en el medio del paraíso, durmiendo con el sonido de las olas que estaban a pocos metros de la cabaña.
A esta isla llegamos alrededor de las 4 de la tarde, así que nos dimos una ducha con unos cuantos gritos por el agua fría, dormimos una pequeña siesta y luego disfrutamos del atardecer. Al otro día nos buscarían cerca del mediodia para ya finalizar la excursión, pero el día amaneció con mucha lluvia por lo que nos ofrecieron regresar antes así que no pudimos disfrutar de darnos un chapuzón en ésta isla, aunque ya habíamos disfrutado bastante en las otras.
Playa Blanca (3 noches)
Las 3 últimas noches del viaje elegimos disfrutar en familia relajandonos en el hotel Riu Playa Blanca, un resort todo incluido con playas del lado del Océano Pacífico. Desde el centro de Panamá, queda a 2 horas de distancia en auto. Nosotras tomamos Uber para la ida, y coordinamos con el conductor para que nos busque al finalizar nuestra estadía, ya que aunque parezca raro, la aplicación de Uber desde Playa Blanca no muestra viajes disponibles. El traslado ida y vuelta nos costó $ 400 dólares pero es la única manera de llegar.
Rompiendo el mito con que el agua del Océano Pacífico es fría, les cuento que en Playa Blanca, el agua es súper calentita, tal cual como la del Mar Caribe, y a pesar de ser transparente, la arena es negra ya que es de origen volcánico, por lo que el agua del mar no es color turquesa. Por lo que no es un mar paradisíaco si es lo que están buscando, pero lo que me encanto fueron las conchas de mar hermosísimas que encontre en la arena.
Nuestra habitación tenía vista lateral mar, y habían otras con vista total al mar. Además tienen un balconcito muy amplio pero con lo hermoso que es el resort, ni lo usamos. La habitación era amplia y cómoda, aunque tenía bastante olor a humedad que aunque prendíamos el aire acondicionado, no lograba irse completamente.
La zona de las piscinas me encantó porque tiene una sólo adultos para estar tranquilos, y con un bar húmedo para tomar tragos desde el agua. Y la pileta de niños tiene toboganes y juegos para que se súper diviertan jugando. Siempre que visiten resorts todo incluido, descarguen la app del hotel en el celular para ver la programación de entretenimiento disponible. En las piscinas hacían partidos de voley, clases de aerobics y hasta fiesta de la espuma.
La comida del hotel es definitivamente espectacular. Tiene 4 restaurantes a la carta que son por orden de llegada y además un buffet completísimo para que nadie se quede sin las opciones de su preferencia. El buffet del mediodía que está abierto hasta la tarde, tiene vistas divinas a la playa.
En cuanto a entretenimiento, el hotel tiene discoteca y todas las noches hay shows en su teatro. Además, para los más pequeños también hay actividades. De este modo el hotel tiene diversión para toda la familia.
Espero que nuestro itinerario les haya servido de inspiración para visitar éste bello país que tiene de todo para ofrecer. Y sin dudas volvería, porque nos falto conocer la zona de Bocas del Toro, que tiene playas bellísimas, y una fauna y flora impresionante.